Hay platos que no solo se cocinan, sino que se viven. El arroz con pollo al curry es uno de ellos: una receta que transforma una comida sencilla en una experiencia llena de matices, donde cada bocado te lleva de viaje a tierras cálidas y exóticas, sin moverte de casa.
El secreto está en el equilibrio: el dorado del curry, la suavidad del pollo, el perfume del arroz y ese toque cremoso que envuelve todo con una delicadeza irresistible. Es una receta que reconforta, alegra la mesa y conquista a quien la prueba.
Ingredientes (para 4 personas)
2 pechugas de pollo troceadas
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
1 cucharada sopera de curry en polvo
2 tazas de caldo de pollo o agua caliente
200 ml de leche de coco (opcional: nata líquida si prefieres un sabor más suave)
Sal y pimienta al gusto
Unas hojas de cilantro o perejil fresco para decorar
Preparación
Dora el pollo con un chorrito de aceite de oliva hasta que esté ligeramente dorado. Retíralo y resérvalo.
En la misma sartén, sofríe la cebolla y el ajo hasta que queden transparentes y desprendan su aroma.
Añade el curry en polvo y remueve unos segundos para que libere todo su sabor.
Incorpora el arroz y sofríelo ligeramente con las especias.
Devuelve el pollo a la sartén, añade el caldo y deja cocer unos 10-12 minutos.
Cuando el arroz esté casi listo, agrega la leche de coco, ajusta de sal y deja reposar unos minutos.
El resultado: un arroz cremoso, dorado y fragante, con ese punto especiado que calienta el alma.
Una pizca de algo más… Acompáñalo con un toque de limón fresco o una ensalada crujiente. Si te atreves, añade un poco de mango troceado o pasas para darle un contraste dulce.
Porque la cocina, como la vida, mejora con una pizca de curiosidad.
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