¡Hola, gastrónomos del buen rollo!
¿Calor? ¿Ganas de algo rico, rápido y que no te haga sudar la gota gorda en la cocina? Pues prepárate porque hoy te traigo una ensalada de verano que no solo refresca, ¡sino que te hará cerrar los ojos y teletransportarte a una terracita junto al mar!
Esta receta es perfecta para un almuerzo ligero, una cena al fresco o incluso para llevar en un táper a la playa, al parque o al balcón de tu casa con vista al ventilador.
🛒 Ingredientes (para 2 personas felices):
1 taza de garbanzos cocidos (pueden ser de bote, ¡sin dramas!)
1/2 pepino en daditos
10 tomatitos cherry cortados a la mitad
1/4 cebolla morada en láminas finas
Un puñadito de aceitunas negras sin hueso
1/2 pimiento rojo picado
1 puñado de queso feta desmenuzado (o tofu marinado si prefieres versión vegana)
Unas hojas de menta o albahaca fresca
Aceite de oliva virgen extra
Zumo de 1/2 limón
Sal y pimienta al gusto
(Opcional) Unas semillas de sésamo tostado por encima... ¡crunchy power!
👩🍳 Preparación exprés:
En un bol bonito (porque sí, lo visual también alimenta), mezcla los garbanzos con las verduras cortaditas.
Añade el queso feta o el tofu y las hojas de menta.
En un vasito pequeño, mezcla 3 cucharadas de AOVE con el zumo de limón, una pizca de sal y pimienta. Remueve con alegría.
Vierte este aliño sobre tu ensalada, mezcla con mimo y… ¡listo!
💡 Truquito bloguero:
Si te sobra, guárdala en un tarro de cristal y dale la vuelta: garbanzos abajo, aliño en medio, verdes arriba. ¡El “meal prep” más instagrameable del verano!
📸 ¿Ideas para las fotos?
Sobre una mesa de madera con una servilleta de lino y un vaso de limonada al fondo.
De cerca, mostrando el contraste de colores.
¡Y no olvides el plano cenital con tus manos sirviendo!
🧡 Final feliz:
Disfrútala descalza, con un sombrero de paja en la cabeza y tu playlist favorita sonando de fondo. Que para viajar no hace falta moverse... solo cocinar con alma.
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