Crema tibia de calabaza y zanahoria con jengibre fresco


El final del verano nos trae sabores dulces y colores cálidos que invitan a pasar de las ensaladas frescas a los platos reconfortantes. Hoy en Gastronomía y una pizca te proponemos una receta fácil, ligera y llena de matices: crema tibia de calabaza y zanahoria con jengibre fresco.

Es un plato perfecto para septiembre: cremoso pero no pesado, nutritivo y con ese punto picante y aromático del jengibre que despierta los sentidos.

Ingredientes (4 raciones):

  • 600 g de calabaza

  • 3 zanahorias grandes

  • 1 patata mediana

  • 1 cebolla dulce

  • 2 dientes de ajo

  • 1 trozo pequeño de jengibre fresco (unos 2-3 cm)

  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

  • 800 ml de caldo de verduras

  • Sal y pimienta negra al gusto

  • Semillas de calabaza y un chorrito de nata líquida para decorar (opcional)

Paso a paso:

  1. Pela la calabaza, la patata y las zanahorias, y córtalas en trozos medianos.

  2. En una olla, sofríe la cebolla y el ajo en aceite de oliva hasta que estén dorados.

  3. Añade las verduras troceadas y sofríelas un par de minutos.

  4. Ralla el jengibre y mézclalo con las verduras para que suelte todo su aroma.

  5. Cubre con el caldo y cocina a fuego medio durante 20-25 minutos, hasta que estén tiernas.

  6. Tritura bien hasta conseguir una crema suave y homogénea. Ajusta de sal y pimienta.

  7. Sirve caliente o templada, con un toque de nata y unas semillas de calabaza crujientes por encima.

Una pizca de consejo

Si te apetece darle un aire más exótico, añade una pizca de curry o cúrcuma en el sofrito: conseguirás una crema dorada, especiada y aún más sorprendente.

Un plato sencillo que convierte un día cualquiera en un momento especial.

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