Tienen un excelente arroz, servido con mucho mimo y esmero.  Es un lugar tranquilo con decoración alegre y minimalista para disfrutar de la buena cocina.
Los aperitivos son elaborados con esmero como la ensaladilla de patata con ventresca por encima o la berenjena asada con tomate frito. 
Además te ponen un pequeño guiso con patata y zanahoria que está muy sabroso.
Nosotros cuando fuimos el  menú por persona con aperitivos, arroz, postre y café rondó los 40€.
El dueño es muy atento y servicial.
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