Uno de los mayores placeres de la vida es el apetito, nos da intensidad al vivir, nos indica que sentimos curiosidad de existir, que disfrutamos de nuestros anhelos y deseamos hincar el diente al mundo y gustar de sus múltiples zumos y sabores.
Todo esto, viene porque cuando me quedé embarazada, me diagnosticaron diabetes gestacional. Hace ya prácticamente un año que dí a luz pero tengo que seguir manteniendo una dieta para poder controlar el azúcar. Este es mi granito de arena para que no os vengáis a bajo, si es que, os encontráis que no podéis seguir llevando una dieta desequilibrada porque se puede comer de todo, con moderación, y si un día te pasas ¡Pues nos vamos al gym y a quemarlo!
De todas las amenazas para la salud, la obesidad es, quizá, una de las más mortíferas. Con un sobrepeso de diez kilos, se tiene un veinte por ciento más de probabilidades de fallecer prematuramente que los que no tienen.
Los obesos casi siempre engullen rápidamente la comida, mastican insuficiente los alimentos y son muy aficionados a todo lo que contiene muchas calorías en volumen reducido. Además su aparato digestivo trabaja siempre con máxima eficiencia, pues aprovechan has la última caloría de los productos que consumen.
Para que esto no nos pase, tenemos que pasarnos a una alimentación rica en residuos fibrosos. Pero no seamos pesimistas porque algunos alimentos lo tienen todo ( energía y saludables):
Zanahorias: reducen el riesgo de un aneurisma
Espinacas: muy ricas en fibra, ayudan a combatir el cáncer.
Manzanas: previenen los riesgos de asma y ayudan a prevenir el cáncer de pulmón.
Naranjas: contienen vitamina C y ayuda combatir el estrés.
Col: rica en fibra y vitamina C
Tomates: un poderoso antioxidante y ayudan a combatir enfermedades del corazón.
Arándanos: previenen las enfermedades degenerativas para el cerebro.
Alubias: contienen ácido fólico, previenen el colesterol.
Para las personas diabéticas: La alimentación saludable tiene que basarse:
- Limitar los dulces
- Comer frecuentemente
- Cuidarse cuándo y cuánta cantidad de carbohidratos se consumen
- Consumir grandes cantidades de alimentos de grano entero, frutas y vegetales
- Comer menos grasas
- Limitar el consumo del alcohol
Necesitamos Una alimentación correcta, variada y completa, que permita por un lado que nuestro cuerpo funcione con normalidad. ¡Nosotros lo tenemos muy fácil con la "Dieta Mediterranea". Esta dieta contribuye a disminuir el riesgo de padecer patologías crónicas (entre ellas, las enfermedades del corazón, el cáncer, la obesidad y la diabetes) que afectan a grandes capas de población en las sociedades desarrolladas. Aquí viene lo mejor: y es que no se trata de una dieta, sino de un esquema de alimentación sana que nos puede servir para toda la vida.
La mejor manera de aprender cualquier nuevo patrón de conducta es dividirlo en pequeñas etapas manejables y seguirlas paso a paso:
- Anota todo lo que te metes en la boca para comprobar cual es tu dieta.
- Regula las veces que comes. Se debe hacer tres comidas completas y dos tentempiés al día.
- Regula las compras y su almacenamiento. Haz una lista de lo que necesitas y compra lo necesario.
- Date cuenta del acto de comer. Debes comer pausadamente.
- Ponte en el plato lo que sea necesario, no te llenes el plato hasta arriba.
- Y sobre todo haz ejercicio.
La Dieta Mediterranea se basa en :
- Aceite de oliva como principal fuente de grasa.
- Bajas cantidades de alimentos.
- alimentos ricos en fibra como frutas, verduras, legumbres y hortalizas.
- Básicamente son más los hervidos, asados.
- Pastas y arroces
- Menos carnes rojas y más pescado y aves de corral
- Condimentos como el ajo o la cebolla, y algunas especies y yerbas aromáticas.
- El uso de ácidos como limones y vinagres.
- Productos frescos
- Algo de vino.
Si queréis saber más sobre la dieta Mediterranea podéis ver estos enlaces:
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